Actualmente es impensado concebir los procesos de enseñanza y aprendizaje sin la vinculación tecnológica, sin las posibilidades de acceso a la información y la comunicación que ofrece internet. Este nuevo paradigma social imprime en la educación nuevas concepciones de relacionarse con el conocimiento, desde un rol activo y más autónomo del estudiante, donde se resignifica la interacción entre pares a partir de trabajo colaborativo. El objetivo del trabajo es presentar las características de la pizarra virtual y sus posibilidades para implementar una evaluación formativa. Planteamos distintas actividades tales como presentar imágenes de preparados histológicos, donde en forma grupal y colaborativa, los alumnos debían describirlos, subir las imágenes de esquemas o dibujos en forma individual y evaluarse entre pares. Concluimos que las herramientas digitales permiten programar actividades integradas de aprendizaje y evaluación desde un enfoque constructivista y colaborativo, donde se valore el proceso y no solo la nota de calificación.