José Martí, en su fecunda obra, expresaría cómo debía imbricarse la universidad con los adelantos científico-técnicos de su época, la suma de valores en la formación del individuo que lo capacite profesionalmente para la sociedad, en cuyo entorno asumirá una superación permanente para mejores fines competitivos y desempeño científico.

Interesante la vigencia del Ideario Pedagógico Martiano en la Educación Superior actual, haciendo énfasis en la formación científico-humanista de sus egresados.

La generalización de los resultados de los proyectos de investigación aprobados para responder a una necesidad identificada, en los diversos perfiles y salidas como especialización, maestrías, u otros proyectos institucionales, deben cumplir en este momento más que siempre, su objetivo, de conjunto con los Capítulos de las Sociedades Científicas, mostrados en eventos científicos de elevado rigor, y una ineludible y exigente socialización de su producto a través de las publicaciones científicas, convertidos en oportunidades catalizadoras para el desarrollo integrados en los planes de la Economía nacional.

Maravilloso, felicidades